Presidente General de la Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro (U.N.I.A)
Marcus Mossiah Garvey dirigiendo la convención,en el Liberty Hall, 1922.
Discurso dado en el Liberty Hall en la Ciudad de Nueva York (25-12-1922)
Durante el transcurso de los últimos cinco años la Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro se posicionó ella misma en el mundo como un movimiento a través del cual el nuevo y ascendente Negro pudo dar expresión a sus sentimientos. Esta Asociación adopto una actitud de no hostilidad frente a otras razas y personas del mundo, y también una actitud de auto respeto, a favor de los Derechos del Hombre de 400.000.000 de Negros del mundo.
Nosotros representamos paz, armonía, amor, simpatía humana, derechos humanos y justicia humana, y por eso es que peleamos tanto. Donde sea que los derechos humanos son negados a algún grupo, donde sea que la justicia es negada a algún grupo, allí la U.N.I.A. (siglas en ingles) encuentra una causa. Y en este tiempo entre toda la gente del mundo, el grupo que sufre más de injusticia, el grupo al que más se le niegan esos derechos que pertenecen a toda la humanidad, es el grupo negro de 400.000.000.
Por esa injusticia, por esa negación de nuestros derechos, nosotros avanzamos bajo el liderazgo de aquel que está siempre del lado del derecho para pelear la causa común de humanidad; pelear como peleamos en la Guerra Revolucionaria, como peleamos en la Guerra Civil, como peleamos en la Guerra Hispano-Americana, y como peleamos en la guerra entre 1914-1918 en los campos de batalla de Francia y Flanders. Como peleamos en las alturas de la Mesopotámia; así entonces bajo el liderazgo de la U.N.I.A. estamos comandando los 400.000.000 de Negros del mundo para pelear por la emancipación de la raza y la redención del país de nuestros padres.
Nosotros representamos una nueva línea de pensamiento entre los Negros. Llámenlo pensamiento avanzado o pensamiento reaccionario, no me preocupa. Si es reaccionario para la gente buscar un gobierno independiente, entonces somos reaccionarios. Si es un pensamiento avanzado para la gente buscar libertad, entonces nosotros representamos la escuela de pensamiento avanzado entre los Negros de este país. Nosotros los de la U.N.I.A. creemos que lo que es bueno para los otros compañeros es bueno para nosotros. Si un gobierno es algo que se encuentra a lo ancho del mundo, si un gobierno es algo apreciable, de ayuda y protección para otros, entonces nosotros también queremos una experiencia de gobierno.
No hablamos de un gobierno que nos haga ciudadanos sin derechos o sujetos sin consideración. Nosotros hablamos de una clase de gobierno que coloque a nuestra raza en control, así como otras razas están en control de sus propios gobiernos.
Por tanto la U.N.I.A. no esta avocada a la causa de construir iglesias, porque tenemos un suficiente gran numero de iglesias entre nosotros para ministrar las necesidades espirituales y no vamos a competir con aquellos que están encargados en tan espléndido trabajo; no estamos encargados de la construcción de una nueva institución social, Y.M.C.A. o Y.M.W.A., porque hay suficientes trabajadores sociales en esos preciados y dignos esfuerzos. No estamos encargados en política porque tenemos suficientes políticos locales, Demócratas, Socialistas, Soviéticos, etc., y la situación política esta bien atendida. Nosotros no estamos encargados de la política domestica, de la construcción de iglesias o en trabajos de desarrollo social, pero si estamos encargados de la construcción nacional.
Evocando los principios de esta Asociación encontramos que fuimos muy mal interpretados por hombres de adentro de nuestra propia raza, así como de afuera. Cualquier movimiento de reforma que busque traer cambios para el beneficio de la humanidad esta sujeto a ser mal interpretado por aquellos que siempre ponen sobre ellos la administración, el liderazgo de los desafortunados y a dirigir a aquellos que serán colocados en temporal desventaja. Así ha sido en todos los otros movimientos sean sociales o políticos; también aquellos de nosotros en la U.N.I.A. que lideramos, sobre esta mal interpretación de los Propósitos y Objetivos de la U.N.I.A. Pero aquellos que han tomado gentilmente la noticia de este gran movimiento, han sido llevados a creer que este movimiento busca, no el buen desarrollo dentro de la raza, sino dar expresión a aquello que es más destructivo y más dañino para la sociedad y gobierno.
Deseo remover esta mal interpretación que ha sido creada en la mente de millones de personas alrededor del mundo en relación a la organización. La U.N.I.A. se levanta por la Mas Grande Hermandad; la U.N.I.A. se levanta por los derechos del hombre, no solo para Negros, para todas las razas. La U.N.I.A. cree no solo en los derechos de la raza negra, también en los de la raza blanca, la raza amarilla y la raza marrón. La U.N.I.A. cree que el hombre blanco tiene tanto derecho a ser considerado, que el hombre amarillo tiene tanto derecho a ser considerado, que el hombre marrón tiene tanto derecho a ser considerado como el hombre negro de África. En vista del hecho de que el hombre negro de África ha contribuido al mundo tanto como el hombre blanco de Europa y el hombre amarillo y marrón de Asia, nosotros los de la U.N.I.A. demandamos que la raza blanca, la amarilla y la marrón den al hombre negro su lugar en la civilización del mundo. Pedimos nada más que el derecho de 400.000.000 de Negros. No buscamos, como dije anteriormente, destruir o romper la sociedad o el gobierno de otras razas, pero estamos determinados que 400.000.000 de nosotros van a unirse para liberar nuestra madre tierra de las garras del invasor. Nosotros los de la U.N.I.A. estamos determinados a unir 400.000.000 de Negros para su propia emancipación industrial, política, social y religiosa.
Nosotros los de la U.N.I.A. estamos determinados a unir 400.000.000 de Negros del mundo para dar expresión a sus propios sentimientos; estamos determinados a unir 400.000.000 de Negros del mundo con el propósito de construir una civilización propia. Y en ese esfuerzo deseamos traer juntos los 15.000.000 de los Estados Unidos, los 180.000.000 en Asia, las Indias Occidentales y Centro y Sur América, y los 200.000.000 en África. Estamos buscando la libertad política en el continente de África, la tierra de nuestros padres.
La U.N.I.A. no esta buscando construir otro gobierno dentro de los limites o fronteras de los Estados Unidos de América. La U.N.I.A. no está buscando romper ningún sistema de gobierno organizado, pero la Organización esta determinada a traer a los Negros juntos para la construcción de su propia nación. ¿Y por qué? Porque hemos sido forzados a hacer esto. Hemos sido forzados a esto por el mundo; no solo en América, no solo en Europa, no solo en el Imperio Británico, sino en donde sea que se encuentre el hombre Negro, él ha sido forzado a hacerlo por sí mismo.
Hablar sobre un Gobierno es un poco mas de lo que alguna de nuestra gente puede apreciar en este justo momento. El hombre medio no piensa de esa forma, sólo porque se ve como un ciudadano o un sujeto de algún país. Él parece decir, "¿Por qué va a ver necesidad de otro gobierno? Somos Franceses, Ingleses o Americanos". Pero nosotros los de la U.N.I.A. hemos estudiado seriamente esta cuestión de nacionalidad entre los Negros - esta nacionalidad Americana, esta nacionalidad Británica, esta nacionalidad Francesa, Italiana o Española, y hemos descubierto que esta no cuenta para nada cuando esa nacionalidad entra en conflicto con el idealismo racial del grupo que gobierna. Cuando nuestros intereses chocan con aquellos de la facción gobernante encontramos absolutamente que no tenemos ningún derecho. En tiempos de paz, cuando todo esta bien, los Negros pasan tiempos duros, donde sea que vayamos, en donde sea que nos encontremos, teniendo esos derechos que nos pertenecen en común con otros que reclamamos como conciudadanos; teniendo esa consideración que debería ser nuestra por derecho constitucional, por derecho de la ley; pero en los tiempos de dificultades ellos nos hacen a nosotros parte de la causa, como pasó en la última guerra, donde éramos socios, éramos Negros Británicos, Franceses o Americanos. Y nos decían que debíamos olvidar todo en un esfuerzo para salvar la nación.
Hemos salvado muchas naciones de esta manera y hemos perdido nuestras vidas haciendo esto antes. Cientos de miles, millones de hombres Negros, yacen enterrados bajo el camuflaje de salvar la nación. Nosotros salvamos al Imperio Británico; nosotros salvamos al Imperio Francés; nosotros salvamos a este glorioso país mas de una vez; y todo lo que nosotros hemos recibido por nuestro sacrificio, todo lo que nosotros hemos recibido por lo que hemos hecho, incluso dejando nuestras vidas, es solo lo que estamos recibiendo ahora, solo lo que yo estoy recibiendo ahora.
Tú y Yo ya no valemos en América, en el Imperio Británico, o en cualquier otra parte del mundo blanco; ya no vale más cualquier hombre Negro en donde sea que asome su cabeza por allí. ¿Y por qué? Porque hemos sido complacientes al permitirnos ser liderados, educados, ser dirigidos por otro compañero, que siempre ha pensado en llevarnos en el mundo en la dirección que lo satisfaga y fortalezca en su posición. Nos hemos permitido por los últimos 500 años a ser una raza de seguidores, siguiendo cada raza que ha ido en la dirección que les dio más seguridad.
La U.N.I.A. esta revirtiendo el orden de las cosas de los viejos tiempos. Nosotros nos negamos a seguir siendo seguidores. Nosotros estamos liderándonos a nosotros mismos. Eso significa, que si algún salvamento se tiene que hacer, en adelante, sea salvar tal gobierno o tal nación, primero vamos a buscar un método para salvar a África. ¿Por qué? ¿Y por qué África? Porque África se ha convertido en el gran galardón de las naciones. África se ha convertido en el gran juego de las naciones cazadoras. Hoy África emerge como el mayor galardón comercial, industrial y político en el mundo.
La diferencia entre la U.N.I.A. y los otros movimientos de este país y probablemente en el mundo, es que la UNIA busca independencia de gobierno, mientras que las otras organizaciones buscan hacer del Negro una parte secundaria de los gobiernos existentes. Nos diferenciamos de las organizaciones de América porque ellas buscan subordinar al Negro como una consideración secundaria en una gran civilización, sabiendo que en América el Negro nunca va a alcanzar su más elevada ambición, sabiendo que en América el Negro nunca va a obtener sus derechos constitucionales. Todas aquellas organizaciones que están promoviendo el mejoramiento del Negro en el Imperio Británico saben que el Negro en el Imperio Británico nunca va a alcanzar al estado de sus derechos constitucionales. ¿A qué me refiero con derechos constitucionales en América? Si el hombre Negro va a alcanzar el estado de su ambición en este país - si el hombre Negro va a obtener todos los derechos constitucionales en América - entonces el hombre Negro va a tener las mismas oportunidades en la nación como cualquier otro hombre para llegar a ser presidente de la nación, o un barrendero en las calles de Nueva York. Si el hombre Negro en el Imperio Británico esta por tener todos sus derechos constitucionales quiere decir que el Negro en el Imperio Británico tiene al menos el mismo derecho a llegar a ser primer ministro de Gran Bretaña como a ser barrendero en las calles de Londres.
¿Están ellos preparados para darnos esa igualdad política? Tu y yo podemos vivir en los Estados Unidos de América por 100 años mas y nuestras generaciones pueden vivir 200 o 500 años mas y mientras haya una población negra y una población blanca, cuando la mayoría esta del lado de la raza blanca, vos y yo nunca vamos a tener justicia política, o tener igualdad política en este país. ¿Entonces por qué un hombre Negro con crecientes ambiciones, después de prepararse él mismo en todas las formas posibles para dar expresión de la mas alta ambición se permite estar sometido por los prejuicios raciales en este país? Si yo soy tan educado como el hombre de al lado, si yo estoy tan preparado como el hombre de al lado, si he pasado por las mejores escuelas y colegios y universidades como el otro compañero, ¿por qué no voy a tener una justa chance de competir con la otra persona por la posición mas grande en la nación?
Yo tengo sentimientos, yo tengo sangre, yo tengo una mente como la otra persona; yo tengo ambición, yo tengo esperanza. ¿Por qué va él, por algún prejuicio racial, mantenerme abajo, y por qué yo le voy a conceder el derecho de levantarse sobre mí, y ha establecerse como mi maestro permanente? Ahí es donde la U.N.I.A. se diferencia de las otras organizaciones. Me niego a dejar morir mis ambiciones, y todo Negro verdadero se rehúsa a dejar morir sus ambiciones para vestir a otros, por lo tanto la U.N.I.A. decide si América no es lo suficientemente grande para dos presidentes, si Inglaterra no es lo suficientemente grande para dos reyes, entonces nosotros no vamos a discutir el asunto; nosotros vamos a dejar un presidente en América, nosotros vamos a dejar un rey en Inglaterra, nosotros vamos a dejar un presidente en Francia y tendremos un presidente en África. Por lo tanto, la U.N.I.A. no busca interferir con el sistema social y político de Francia, pero por el orden de las cosas hoy la U.N.I.A. se rehúsa a reconocer cualquier sistema político o económico en África excepto aquel que establezcamos por nosotros mismos.
Nosotros no estamos predicando una propaganda de odio en contra de alguien. Nosotros amamos al hombre blanco; nosotros amamos a toda la humanidad, porque sentimos que no podemos vivir sin el otro. El hombre blanco es tan necesario para la existencia del Negro como el Negro es necesario para su existencia. Hay una relación en común a la que no podemos escapar. África tiene ciertas cosas que Europa quiere y Europa tiene ciertas cosas que África quiere, y si un justo y equitativo trato le da a cada uno lo que quiere es imposible para nosotros escapar a esto. África tiene petróleo, diamantes, oro y goma y todos los minerales que Europa quiere y debe haber alguna clase de relación entre África y Europa para un justo intercambio, así que no podemos afrontar el odiar a alguien.
¿La pregunta frecuentemente formulada es qué es lo que se necesita para redimir una raza y liberar un país? Si requiere el poder del hombre, si requiere inteligencia científica, si requiere educación de algún tipo, o si requiere sangre, entonces los 400.000.000 de Negros del mundo lo tenemos.
Requirió el combinado poder del hombre de los Aliados para detener la loca determinación del Kaiser de imponer la voluntad de Alemania sobre el mundo y sobre la humanidad. Entre los que suprimieron esta loca ambición había dos millones de Negros que todavía no han olvidado como se manejan los hombres a través de las líneas de fuego. Seguramente aquellos de nosotros que enfrentamos a los disparos y defensas de Alemania en Marne, en Verdum, no hemos olvidado la orden de nuestro Comandante en Jefe.
El grito que causo que saliéramos de América en ese estado de apuro, cuando nuestros conciudadanos blancos de América se negaban a pelear diciendo: "Nosotros no creemos en la guerra y es mas, incluso siendo ciudadanos norteamericanos, e incluso con la nación en peligro, no vamos a ir a la guerra". Cuando muchos de ellos gritaban y decían: "Somos Germano-Americanos y no podemos pelear", cuando tantos hombres blancos se rehusaban a responder el llamado y se escondían detrás de cualquier excusa, 400.000 hombres Negros estuvieron listos sin una pregunta. Fue porque nos dijeron que era una guerra de democracia; era una guerra por la liberación de la gente más débil del mundo. Nosotros escuchamos ese llamado de Woodrow Wilson, no porque él nos gustase, fue porque las cosas que él decía eran de tal naturaleza que apelaban a nosotros como hombres. En donde sea que la causa de la humanidad se levante necesitando asistencia, allí encontraran al Negro siempre listo a servir.
Lo ha hecho desde el tiempo de Cristo hasta ahora. Cuando el mundo entero le dio la espalda al Cristo, el hombre que decía ser el Hijo de Dios; cuando el mundo gritaba: "Crucifíquenlo"; cuando el mundo se le oponía y peleaba contra él, hubo un hombre Negro, Simón, el cireneo, que levantó la cruz. ¿Por qué? Porque la causa de la humanidad apeló a él. Cuando el hombre Negro vio al sufriente judío soportando bajo la pesada cruz él estaba dispuesto a ir en su asistencia y él cargo la cruz hasta las alturas del Calvario. En el espíritu de Simón, el cireneo, 1900 años después, nosotros respondemos el llamado de Woodrow Wilson, el llamado de una larga humanidad y fue por eso que nosotros nos apresuramos a la guerra desde América, desde las Indias Occidentales, más de 100.000; fue por eso que nos apresuramos a la guerra desde África, 2.000.000 de nosotros. Nos encontramos en Francia, Flanders y en Mesopotámica. Nosotros peleamos infatigablemente. Cuando los hombres blancos se debilitaron y cayeron en las líneas de combate, en el Marne y en Verdun, cuando corrían de la carga de las hordas alemanas, los Negros luchadores del infierno se pararon al pie del cañón, frente a la carga, y otra vez gritaron: "Va a ser un tiempo caliente en la vieja ciudad esta noche".
Lo hicimos tan caliente unos meses después en nuestra aparición en Francia y en los varios frentes de batalla, tuvimos éxito al llevar a las hordas alemanas a través del río, y llevando al Kaiser fuera de Alemania, y fuera de Potsdam en Holanda. No hemos olvidado los quehaceres de la guerra. Si hemos sido de mentes liberales para dar nuestra sangre de vida en Francia, en Mesopotámica, y en otros lados, peleando por el hombre blanco, al que siempre asistimos, por seguro no hemos olvidado a pelear por nosotros mismos, y cuando el tiempo llegue en que el mundo le de otra vez una oportunidad de libertad para África, seguramente 400.000.000 de hombres Negros van a marchar por los campos de batalla de África, bajo los colores del rojo, el negro y el verde.
Podemos marchar, sí, como ciudadanos Americanos Negros, como sujetos Británicos Negros, como ciudadanos Franceses Negros, como ciudadanos Italianos Negros, o como Españoles Negros, pero podemos marchar con una mayor lealtad, la lealtad de raza. Podemos marchar en respuesta al grito de nuestros padres quienes gritan por la redención de nuestro propio país, nuestra madre tierra, África.
Podemos marchar, sin olvidar la bendición de América. Podemos marchar, sin olvidar la bendición de la civilización. Podemos marchar con una historia de paz detrás y delante de nosotros y seguramente esta historia será nuestra pechera acorazada, ¿Porque como puede el hombre pelear mejor que sabiendo que la causa por la que pelea es justa? ¿Cómo puede el hombre pelear mas gloriosamente sabiendo que detrás de él hay una historia de esclavitud, una historia de sangrienta matanza y masacre infligida sobre una raza por su inhabilidad de protegerse a sí misma y pelear? ¿No vamos a pelear por la gloriosa oportunidad de protegernos y establecernos para siempre como una poderosa raza y nación, nunca más siendo despreciados por hombres? Gloriosa será la batalla cuando el tiempo llegue para pelear por nuestra gente y nuestra raza.
Les decimos a los millones que están en África que sostengan el fuerte, porque estamos yendo 400.000.000 de refuerzos.